Mercadillo de la pulga

¡Este es el mercado laberíntico! Aunque no tiene nada que ver con Camden, donde una vez que entras no sabes que partes has visto y cuales no. Este está dividido en diferentes partes y en cada una de ellas encuentras diferentes cosas. Además en el puesto de información puedes pedir un mapa donde te aparece cada zona y lo que en ella puedes encontrar.

Puedes pasarte horas y horas allí metido, sobre todo si te gustan las antiguedades y las cosas de 2º mano. Pero al final allí se encuentra de todo: ropa, libros, antiguedades, muebles, discos,...¡Cualquier cosa!

Está situado a las afueras de París, la parada de metro es "Porte de Clignancourt". Lo abren sabados y domingos de 10 de la mañana a 6 de la tarde.

Descubrimiento parisino

Mi descubrimiento culinario en París. El "croque", es rapido, barato y rico, lo ideal para turistas con ganas de no parar y no gastarse mucho dinero.
Nosotras lo comimos en el barrio de Montmatre, sentadas en las escaleras mientras veiamos un espectaculo callejero. Pero los hay en cualquier panaderia o bar de París.
¡Simple, pero rico!

Versalles

Versalles es otro de los puntos turísticos más visitados en París. Este se encuentra un poco más alejado del centro, por lo que hay que coger una linea de metro diferente. Hay dos opciones: entrar con un billete normal y al llegar allí colarte por la taquilla, que normalmente abren cuando va mucha gente, o comprar el billete más caro que te lleve hasta allí de una forma "legal". Eso ya depende de la economía y de las ganas de colarse de cada uno.

Una vez sales del metro no hay problema para encontrar el palacio, la marea de gente que suele ir cada mañana te lleva en volandas hasta la entrada. Y allí ya toca elegir. Se puede visitar el palacio, el palacio y los jardines o solo los jardines. El palacio es muy bonito, pero lo que realmente merece la pena son los jardines, y encima no hay que esperar la cola, se entra por unas taquillas que hay a la derecha.

Y si te los recorres enteros, llegarás a la parte donde se encuentran las casitas de cuento, donde antes dormían los que trabajan en el servicio del castillo. Para mí, la parte más bonita de todo Versalles.

¡Subir a la Torre Eiffel!

Una vez que estas en París, no te puedes conformar con ver la Torre Eiffel desde abajo, lo mejor es subir, y si se puede hasta el último piso mejor que mejor.

Los precios cambian dependiendo del piso al que quieras subir, de la edad, del grupo de personas o si usas el ascensor o no. Pero tampoco son precios desorvitado, y merece mucho mucho la pena.
Si puedes calcular más o menos la hora, lo mejor es subir cuando todavía esta el sol y ver desde la Torre como anochece, para luego poder ver las vistas nocturnas. Además a esas horas la cola es la mitad de la que hay por las mañanas que es larguiiiiiiiiiiiiisima.

Y a la hora de bajar, lo mejor es bajar hasta el 1º piso es ascensor, y hacer el último tramo por escaleras. Es una sensación única, ¡a no ser que tengas vertigo claro!

CATACUMBAS PARÍS

Si quieres visitar algo diferente de lo que siempre visitamos al llegar a una ciudad, ¡esas son las catacumbas de París!
La entrada está en la Plaza Denfert-Rochereau, justo en frente de la salida del metro y RER Denfert-Rochereau. Abren de martes a domingo y el último acceso es a las 16:00. La verdad es que los precios están bastante bien:
- Gratis para los menores de 13.
- 3,50 de los 14 a los 26.
- 5,50 para los mayores de 60 años.
- 7 para el resto de visitantes.

El recorrido lo haces por ti mismo, sin guias. Si quieres puedes pagar por un audioguia, pero no hace falta porque en los sitios importantes tienes paneles que te explican la historia del lugar. Un camino interesante, pero sobre todo DIFERENTE.

Apple

Cuando ibamos hacía las Galerias Alfallet encontramos una tienga GIGANTE de Apple, y mis amigas sedientas de wifi decidieron entrar para ver si podían conectar sus moviles a internet, ¡y así fue! Pero lo que más me sorprendió fue ver que allí todo el mundo ocoupada los ordenadores que había en las mesas no para verlos, si no para meterse al facebook, youtube, jugar... ¡Allí cada uno campaba a sus anchas!

Estatua de la libertad

¿Visitamos la Estatua de la libertad? Sí, seguimos en París, pero eso no hace que no podamos visitarla, eso sí, en una tamaño un poco más pequeño a la que tenemos en Nueva York.
La Estatua de la Libertad de París la podemos encuentrar en una islita en mitad del río Sena. Curiosamente esta está mírando hacia su "hermana mayor" en Nueva York.

La Estatua de la Libertad fue un regalo de los franceses a los estadounidenses en 1886. Y más tarde, para celebrar los 100 años de la revolución francesa, los estadounidenses decidieron devolverles el regalo con una Estatua de la Libertad en versión encogida.